CarPlay: ¿Primer paso para el control total del vehículo?

 Desde hace ya algunos meses venimos recibiendo noticias sobre CarPlay y sobre cómo va a mejorar nuestra relación con el vehículo sobre todo en las operaciones cotidianas. Para el que no lo sepa, CarPlay viene a hacer lo que todos hacemos con el móvil cuando lo colocamos en un soporte sobre las rendijas de ventilación pero bien hecho y con comodidad. Pretende ser una interfaz directa a tu móvil para el uso en un vehículo de forma que podamos usar los mapas, coger y colgar llamadas, ver mensajes o ver películas sólo con pulsar con el dedo en un botón de la pantalla.

CarPlay necesita de un dispositivo de Car Audio específico y por lo tanto ya se han apresurado fabricantes como Alpine, Kenwood o Pioneer en lanzar sus versiones CarPlay compatibles para modelos de vehículos a partir de 2016. Se trata de pantallas incrustadas en el salpicadero de nuestro coche que presentarán las apps del teléfono para poder usarlas cómodamente.

Y todo esto, ¿para qué? Creo que este es el primer paso para una evolución en los sistemas de control del vehículo y sobre todo en la forma en la que interactuamos con nuestro coche. Todos hemos oído hablar ya de las pruebas que Google está realizando sobre los vehículos autónomos, aunque parece que las primeras pruebas han tenido algunos problemas y cómo Apple está mejorando últimamente sus máquinas pensantes (machine learning) para recabar información sobre el uso y los hábitos que hacemos de sus dispositivos.

Da miedo pensar cómo grandes empresas como esa usan nuestros datos todos los días para mejorar sus sistemas. Aquí, se me presenta una duda existencial: si estos datos mejoran los sistemas que finalmente yo disfrutaré algún día, ¿por qué no?. Por otro lado, de alguna forma sé que el envío de esta información vulnera mi privacidad y estoy seguro que mucha más información se extrae en beneficio de estas grandes empresas. ¿Qué hacemos?

Lo que está claro es que el futuro pasa por tener sistemas auto-controlados y parece que el camino es diseñar sus protocolos en base a la cantidad ingente de información que generamos con nuestros hábitos. Como ejemplo, el prototipo de Google usa esta información para predecir el comportamiento de otros vehículos conducidos por seres humanos en base a toda la información que generan nuestros hábitos de conducción. Son sistemas pseudo-inteligentes capaces de tomar decisiones en base a una gran cantidad de información en muy poco tiempo.

Parece una consecuencia obvia que Apple y Google estén invirtiendo tanto esfuerzo y dinero en generar sistemas de control automático de vehículos a la vez que generan sistemas de interfaz con nosotros más sencillos y fáciles de usar. ¿Hay conexión por tanto entre el CarPlay y un posible futuro sin tener que conducir? Lo veremos …. y pronto.