¿Es realmente útil un smartwatch?
Antes de responder a esa pregunta, quiero hacerte otra, ¿eres de esos que no puede vivir sin reloj? Si la respuesta es que no, entonces puedes seguir leyendo, pero costará más convencerte…
Hay que entender, que igual que los smartphones no son más que un teléfono con más funcionalidades, lo mismo sucede con los smartwatchs: en el fondo no son más que un reloj con valor añadido (pero un reloj al fin y al cabo).
Hoy quiero explicaros cuál es, para mi, ese valor añadido.
Si has seguido leyendo, entenderás que sí, yo soy de esos que no pueden vivir sin reloj, y además quieres saber si realmente un reloj inteligente merece la pena.
Aquí te presento las que a mi me parecen las ventajas de tener un smartwatch
Centro de notificaciones
Lo primero, lo obvio: tener un centro de notificaciones en la muñeca es realmente útil. Hoy en día es fácil configurar nuestro teléfono para, sólo con oírlo, saber si ha llegado un correo electrónico, un Whatsapp, una mención en Twitter o un aviso de calendario. Si a esto le sumas que puedes además previsualizar el contenido en tu muñeca, realmente vemos la utilidad.
Esto, además de evitar el síndrome de la vibración fantasma, es realmente útil si como todo el mundo quieres ver qué es lo que te ha llegado al teléfono en el momento en que suena.
Smartphone sin Smartphone
En un momento en el que los smartphones son cada vez más grandes, se hace complicado utilizarlos mientras, por ejemplo, caminamos por la calle.
El hecho de llevar un dispositivo con la pantalla más pequeña y que tenemos en nuestra muñeca, resulta de mucha utilidad en estas ocasiones, por ejemplo para seguir indicaciones de mapas mientras caminamos a hacia algún lugar.
Complemento en el día a día
En todos los smartwatch del mercado disponemos de aplicaciones que pueden ser de utilidad en momentos de nuestro día a día.
Si eres runner agradecerás un smartwatch de gama alta. Si te gusta monitorizar el sueño, Pebble funciona muy bien para esto (la duración de su batería hace que puedas dormir con él todos los días, y es realmente cómodo). Entre otras aplicaciones, puedes además usarlo para controlar tu Spotify, o si eres un poco más friki usarlo como mando a distancia para tu mediacenter en casa.
Fácil de usar
La experiencia de usuario es realmente un acierto en este tipo de dispositivos. El hecho de tener la pantalla pequeña, y la necesidad de concentrar la información, hacen que los gestos que hemos de utilizar sean muy intuitivos, y el número cada vez mayor de aplicaciones existentes se aprovechan del uso de las guidelines de los principales sistemas operativos para que cualquier usuario pueda sacar el máximo partido a su dispositivo.
Productividad
Nadie lo duda, el tiempo es oro. Poder prefiltrar el contenido de forma instantánea hace que no perdamos tiempo en un momento posterior (al sacar el móvil del bolsillo).
Mucha gente me dice que estoy loco por llevar el reloj puesto todo el día, y recibir notificaciones que no debería cuando no debería (correos de trabajo, por ejemplo). Eso puede ser una desventaja, pero el hecho de poder filtrar (por ejemplo, archivar un correo no deseado nada más recibirlo) nos hace ganar tiempo cuando necesitamos ser productivos.
Estética
Como dije al principio, soy usuario habitual de reloj (más listo o menos), y para mí la estética y diseño sí importan.
Con las últimas generaciones de relojes inteligentes, los fabricantes han mejorado mucho este aspecto, y realmente llevar un smartwatch ya no supone tener algo feo en la muñeca. El ejemplo de Pebble con Pebble Steel y Pebble Time, o el LG Watch Urbane (del que soy usuario ahora mismo), son ejemplos de relojes en los que claramente se han parado a pensar en los detalles estéticos.
Por supuesto… es un reloj
Por si alguno lo dudaba: además puedes mirar la hora!