Metodologías ágiles para desarrollo de software – Aplicarlas a más tareas
Las metodologías ágiles para desarrollo de software se utilizan más allá que en la programación del código. Al implementarlas, lo que se busca es aplicarlas a todo el flujo de trabajo y al sistema de colaboración utilizando valores diferentes a los tradicionales de desarrollo.
Tiene la finalidad de abarcar todo el ciclo de vida del proyecto, poco a poco, para aumentar el nivel de satisfacción del cliente. Consiguiéndolo a través de mejoras constantes en pequeñas piezas, junto con el trabajo en equipo y a un enfoque flexible.
Al abordar el desarrollo de producto de esta manera, es mucho más sencillo realizar todas las modificaciones y mejoras necesarias que se soliciten.
Para ello, es vital la colaboración en reuniones diarias o periódicas de los equipos y decisión makers que participen en el proyecto. Afectando directamente a lo que se hace durante el desarrollo y a la forma de hacerlo, basándose en objetivos en el corto y medio plazo. Lo que facilita adaptarse de forma más sencilla a las necesidades del cliente.
- Metodología ágil, Scrum, Kanban, sprints y demás.
- Beneficios de las metodologías ágiles para desarrollo de software.
- Funcionamiento: Implementación para ponerse manos a la obra.
- Casos prácticos de metodologías ágiles para desarrollo de software.
- Pasar a la acción.
Metodología ágil, Scrum, Kanban, sprints y demás.
El método ágil es un tipo de metodología que incluye diferentes alternativas, como Scrum, kanban, Lean o programación extrema (XP). Estas se utilizan como base para procesos de la gestión de proyectos y software development, como la integración continua o DevOps.
Entre todos ellos señalamos el enfoque Scrum como el más utilizado hoy en día, la forma ideal de solucionar problemas complejos en cada sprint. Pero, ¿qué es un sprint? Miniproyectos con ciclos de ejecución muy cortos planificados para ir aumentando el valor del proyecto principal y ayudar a lograr las metas marcadas.
Beneficios de las metodologías ágiles para desarrollo de software
Hoy en día en Armadillo Amarillo no concebimos usar otra metodología de desarrollo de software que no gire en torno al manifiesto ágil, debido a las numerosas ventajas que ofrece.
Es un pensamiento popularizado, no solo entre pymes y startups, las grandes empresas y multinacionales también apuestan por ellas.
Las compañías más relevantes en el mercado, como Amazon, Apple, Google y Spotify, operan con métodos ágiles. – UNIR.
A continuación, os describimos algunos de los principales beneficios que este tipo de estrategia puede aportar en la creación de proyectos IT.
- Máxima visibilidad del cliente sobre todo el proceso de desarrollo.
- Poder gestionar mejor las holguras en la planificación.
- Poder corregir el desarrollo según nuevas especificaciones durante el proceso de desarrollo y no al final.
- Distinguir perfectamente los roles del proyecto.
- Realizar entregas parciales de modo que el cliente es partícipe del desarrollo y de la toma de decisiones.
Aunque existen otras muchas razones, estas cinco dirigen hacia una transformación digital eficaz y productiva. Aunque esta técnca no es más que una aplicación práctica de uno de los teoremas físicos y matemáticos más usados: divide y vencerás.
Funcionamiento: Implementación para ponerse manos a la obra
La teoría básica de la metodología ágil es dividir de base el proyecto en pequeñas fases llamadas sprints y tratar cada fase como si fuera un pequeño proyecto. Esto permite al jefe de proyecto (Project Manager o PM) darse cuenta de posibles errores durante ese sprint y no al final de una larga tarea de análisis o desarrollo cuando, es posible que ya sea tarde.
Todo comienza en un escenario común de gestión tipo waterfall, donde los jefes de proyecto calculan los recursos necesarios para abordar un proyecto en cascada. Desde la tarea más básica, como puede ser un análisis preliminar, hasta la explotación y lanzamiento del producto.
En estas fases, el Project Manager calcula todo lo necesario para llevarlas a cabo: camino crítico, recursos humanos, holguras, etc. Y repite este mismo proceso con todas y cada una del resto de tareas que se van enlazando con la primera fase.
De esta manera, queda abordado el proyecto de principio a fin y todos los sprints quedan conectados, es decir, cuando acaba una tarea comienza la siguiente. Por supuesto, existirán labores que se pueden paralelizar y por tanto no conformarán el camino crítico del proyecto.
Esta política de enfrentarse a los problemas en una empresa como la nuestra suele dar siempre buenos resultados. Ya que te permite pensar más recurrentemente durante una fase y corregir según avanzas.
Casos prácticos de metodologías ágiles para desarrollo de software
Macrogestión de proyectos en la empresa.
Es decir, la manera de gestionar la gestión de proyectos, o la gestión de todos los proyectos de una compañía. En esta forma de organizar una corporación, se requiere una visión más global tanto del cliente como de los recursos.
En muchas ocasiones cualquier decisión conlleva un fuerte impacto en un proyecto en particular, o en muchos. Por ello, al dividir los problemas en pequeños elementos, como comentábamos, suele beneficiar a la empresa, ya que el impacto es menor.
Gestión de clientes
Abarca desde la generación de una oferta comercial hasta la prospección de nuevo negocio (farming). En todos estos procesos es posible activar protocolos que permitirán trabajar con pequeños esfuerzos y darán más visibilidad a un cliente.
¿Habéis pensado que tal vez hacer una propuesta comercial en dos sprints es algo interesante? Es posible que no, pero, una oferta comercial bien alineada implica ganar o no un proyecto, más allá de nuestras competencias o de nuestro equipo.
Por ello, nuestra empresa propone el desarrollo de este tipo de propuestas comerciales en dos entregas. Una primera para alinear objetivos y validar que hemos entendido los objetivos del proyecto y una segunda que consideramos la entrega final.
Durante todo este proceso, el cliente tiene visibilidad absoluta de la propuesta y se trata de conseguir la conversión. Consiguiendo la oportunidad de fidelizarle haciéndole partícipe de la propuesta para conseguir una alineación total con sus objetivos.
Pasar a la acción
Si somos capaces de aplicar esta metodología a todos los procesos de nuestra empresa, podremos sacar provecho de esta ventaja. No es más que intentar hacer los problemas grandes, algo más pequeños para poder ser gestionados con mayor facilidad.
Hay muchas formas de utilizarla, pero lo mejor está por llegar: si nos paramos a pensar en ello, hay pocas facetas de nuestra vida donde no podamos hacer lo mismo así que os recomendamos: ¡Divide y vencerás!