Los videojuegos para el móvil – Relación entre apps y gaming
El nacimiento de los Smartphones supuso un cambio de perspectiva en la mayoría de los sectores actuales, siendo el ocio uno de los más afectados. Música, películas, series y, cómo no podía ser de otra forma, los videojuegos para el móvil son algunos de los más populares.
Cada vez más usuarios eligen los teléfonos móviles como su dispositivo favorito. Y no solo eso, su utilización se ha disparado durante los últimos años, alcanzando cifras de lo más llamativas.
El uso de los dispositivos móviles ha crecido un 102% en la última década en España.
Siendo los usuarios españoles los europeos que los utilizan durante más tiempo al día, con una media de 3 horas y 27 minutos. – Estudio HMD Global (fabricante de Nokia) 2021.
Por este motivo, la mayoría de organizaciones tienen en cuenta sus medidas y dimensiones a la hora de ofrecer contenido a los usuarios totalmente adaptado. De ahí la globalización del diseño UX y UI para formatos responsive a la hora de desarrollar cualquier plataforma omnicanal.
Uso de los videojuegos para el móvil
Y es que, como comentábamos, la industria del entretenimiento se ha visto fuertemente afectada por esto. Según AppBrain en 2019 solo en Google Play más de 2.730.000 de aplicaciones. Siendo WhatsApp la más utilizada, con más de 160 millones de descargas mundialmente ese año y 5000 millones en total.
En el mundo del gaming las cifras también son bastante destacables. Si alimentar una serpiente con Snake ya nos ocupó una cantidad ingente de horas en nuestros irrompibles Nokia, con el paso de los años el fanatismo ha ido aumentando. En gran parte por el uso de las pantallas táctiles y todas las posibilidades y rapidez que ofrecen para los controles.
Como con la creación de un imperio desde cero en Clash of Clans o la combinación de dulces de Candy Crush, se postulan como auténticos “devoradores de tiempo”. Esta última cuenta con un total de 1 billón de descargas en Play Store. Sin olvidar el juego de estrategia Clash Royale, con 27.4 millones de usuarios en 187 países.
Os debemos una respuesta y esta no podría estar más clara: Videojuegos y aplicaciones móviles son aliados. Es más, muy buenos aliados, y, además, no verán el Game Over mientras ambos existan
Videojuegos para el móvil: ¿Dónde sientan sus bases?
En este caso, el razonamiento más simple es efectivo para descubrir el porqué de este éxito de los videojuegos para el móvil.
Los desarrolladores de videogames vieron en los Smartphones un mercado amplio y yermo. Mientras tanto, los usuarios de estas nuevas plataformas necesitaban un medio en el que ocupar sus horas “muertas” y con el que divertirse.
Pero hay algo más allá de eso que estos juegos saben explotar a la perfección y que tiene relación con una parte de nuestros servicios, el diseño. Fuertemente relacionado con el público objetivo y la forma de obtener rédito de los videojuegos.
Pero los juegos para móviles tienen una concepción totalmente diferente al resto, ya que el formato mobile guarda grandes diferencias con el web.
Existen dos metas muy claras: ser adictivos y no resultar pesados al jugador. Y es que el hecho ser un mercado mayoritariamente Free to play lo convierte en volátil e inestable.
Surgen, a partir de estos pequeños matices, una serie de diferencias que afectan al concepto que teníamos de los videojuegos creando una línea evolutiva dentro del sector. Aunque más que evolución sería más correcto hablar de mutación, especímenes con una base común con características especiales.
Características y beneficios de los videojuegos para el móvil
Refuerzo positivo constante
La caja de Skinner es una técnica de aprendizaje que establece que es probable que un sujeto repita una acción si recibe una recompensa cada vez que la hace. Los desarrolladores siguiendo ese razonamiento nos dan “alimento” cada vez que jugamos a su juego, lo cual nos motiva a seguir jugando.
Desde los “Delicious” en Candy Crush, cuando eliminamos una fila entera de caramelos, hasta las recompensas diarias pasando por los pop-up que aparecen cada vez que atrapamos un Pokemon en Pokemon GO para recordarnos el buen entrenador que somos.
Fácil acceso
Con todo el tiempo que los usuarios de hoy en día pasan utilizando sus dispositivos móviles y sumergidos en diferentes apps, no es de extrañar que acaben disfrutando de juegos descargados. Por ejemplo, durante la pandemia al incrementarse el número de horas de utilización de smartphones también aumentó el uso de los juegos para plataformas móviles.
Parchís, Among Us Preguntados o AngryBirds son un ejemplo de cómo durante la cuarentena sus descargas aumentaron con creces y se hicieron virales.
Aparecer en las pantallas del móvil es un punto positivo, ya que a lo largo del día entran continuamente en contacto con la app en cuestión. Por lo que es más probable que su uso sea mucho más frecuente y accesible en momentos mucho más variados. La movilidad que ofrecen es un punto positivo a tener en cuenta.
Sesiones de juego limitadas
Aquí es donde comienza la sensación de adicción. Cuando quieres seguir obteniendo recompensas, te queda media hora de trayecto en ese eterno bus y ya no quedan vidas o recompensas que obtener hasta dentro de cierto tiempo…
En ese preciso momento tu cerebro comienza a sentir adicción con respecto a ese juego. Y es ahí donde reside el negocio de las aplicaciones freemium, como juegos gratuitos. Término acuñado a raíz del surgimiento de aplicaciones gratuitas pero que requieren pagos adicionales para jugar el tiempo que desees.
Moneda propia
El concepto reside en que los gastos in app no se hagan directamente con dinero de curso legal. Compras gemas, lingotes de oro, billetes o manzanas y los intercambias por tiempo de juego, powerups o coleccionables dentro del videojuego.
De esta forma somos menos conscientes del dinero que nos gastamos en disfrazar con un gorro muy bonito a nuestro avatar. Normalmente el cambio de esta moneda es siempre el sueño de cualquier corredor de bolsa: con un euro puedes llegar a obtener del orden de 100 (introduzca la moneda de cambio de su juego móvil favorito).
Por este motivo, muchas apps incluyen métodos de pago, ya sea para realizar compras en el juego o para adquirir funcionalidades Premium.
Factor social
La capacidad de poder conectar con las principales redes sociales y compartir con tus amigos los logros conseguidos o tu progreso en un juego móvil es una característica fundamental.
Principalmente por la difusión del juego, pero más allá por la capacidad que la presión social tiene en este mercado. Si todos tus amigos están jugando a un videojuego probablemente lo acabarás haciendo tú también.
Este tipo de vinculaciones de social media son una de las integraciones para aplicaciones móviles más populares.
Con todos estos aspectos es imposible considerar a los juegos para móviles del mismo modo que un videojuego convencional. Son, como decíamos al principio, una mutación. Esta nueva especie es mucho más resistente al virus de la piratería y hoy en día supone una nueva vía de expansión para el sector.
Esto último, además, es facilitado por el rango de edad tan amplio al que se dirigen y la gran accesibilidad del Smartphone. Por último y para dar por concluido este artículo, queremos darte un consejo rápido para iOS y Android. No te sientas mal si has pagado en algún Free to Play de videojuegos para el móvil, es el precio a pagar por ser humanos.